El Foro, restaurante de la calle Eduardo Ibarra (Zaragoza) inicia curso escolar con numerosas noticias que iremos dando a conocer. De momento, quiero dedicar unas líneas a la Cocina vintage, y una vez más, quiero elogiar el tandem Nacho Machín y Pedro Martín, sin olvidarme del atento servicio de sala del establecimiento.

café de parís en el foro

Todavía me estoy relamiendo pensando en el Entrecot Café de París y en la posterior Crêpe Suzette elaborados con acierto por Pedro. Ambos platos forman parte de un loable reto alimentado por Nacho Machín. Me refiero a la aventura de ir incorporando a la carta, poco a poco, después de abundantes pruebas y muchas horas de investigación, lo que han denominado «Platos Vintage». Entre ellos también redescubrimos un Lenguado relleno de Txangurro gratinado, o una deliciosa Ensalada de Parmentier de manzana presidida por un excelente bacalao marinado con brotes de lechuga y vinagreta de fresas.

cocina vintage el foro

El chef del Foro pone el acento en la complejidad de la salsa (o mantequilla) Café de París. Pedro se ha inspirado en la receta secreta del genuino establecimiento de Ginebra, que allá por el 1942 popularizó esta combinación de especias y hierbas sobre base de mantequilla. En el Foro aseguran emplear hasta 60 ingredientes para tenerla a punto. La receta rescatada por el restaurante zaragozano es formidable. Ya en carta, le auguro un largo y exitoso recorrido, no sólo debido a las nostalgias de los paladares más clásicos, sino también a las apetencias de hipsters y jóvenes gastrónomos ávidos de sabores inolvidables.

cocina vintage el foro

En cuanto a la Crêpe Suzette, se trata de otra deliciosa propuesta difícil de encontrar en las cartas de nuestros restaurantes, donde la mantequilla vuelve a ocupar un lugar esencial. Ella y las notas cítricas de zumo de mandarina o naranja, y Grand Marnier.

La leyenda habla del descuido de un cocinero que elaboraba una crêpe al Príncipe de Gales y a sus acompañantes, entre los que se encontraba una niña llamada Suzette. De pronto se derramó licor de mandarina sobre la masa, se produjo una leve llama, y originó un flameado involuntario que ganó la simpatía del monarca.

Fotos: Eduardo Bueso