Estamos inmersos en la semana de las tapas. Vivimos días de arte efímero en miniatura, y además comestible. La tapa sintetiza las actitudes de la sociedad urbana actual.  Un par de bocados informales, apoyados en la barra de un bar, aderezados por conversaciones volátiles y, también, efímeras.

Zaragoza celebra este jueves 21 de junio el Día Mundial de la Tapa sumándose a los numerosos actos que han organizado a nivel nacional e internacional para promocionar y reivindicar estos bocados  tan arraigados en la cultura española. La provincia, pionera en los concursos de tapas a nivel nacional y gran impulsora de la cultura del tapeo, no podía faltar en esta cita impulsada por Saborea España, plataforma nacional con vocación internacional para potenciar el turismo y la gastronomía.

Con motivo de este día, la Asociación de Cafés y Bares de Zaragoza y Provincia, organizadora del Concurso de Tapas más antiguo de España -en noviembre de este año celebrará su XXIV edición-, ha preparado una ruta por los bares ganadores de la pasada edición de este certamen, 6 establecimientos que durante este jueves volverán a ofrecer a sus clientes las creaciones con las que se llevaron uno de estos premios.

Las tapas me condujeron a Huesca el pasado martes. Tuve el placer y enorme responsabilidad de ejercer como miembro del jurado de la final del concurso Tapas de 10.  El nuevo presidente de los hosteleros de Huesca, Carmelo Bosque, ejerció de perfecto anfitrión junto al tradicional saber hacer del equipo de Viñas del Vero.

Me senté a la mesa de las valoraciones junto a expertos paladares como los del sumiller de González Byass, Juan Manuel Terceño; el presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Domingo Mancho; y la estrella michelín propietaria del Batán de Tramacastilla, María José Meda, entre otros. Ninguno habló de fútbol. Durante unas horas estuvimos abducidos por el misterioso y eterno poder de las tapas.

El consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda, José Luis Soro, participó en la entrega de los premios, que organiza la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería y Turismo de Huesca, celebrado en las Bodegas Viñas del Vero.

Soro ha señalado que Tapas de 10 es una fiesta que reivindica la cultura de la tapa de la tradición y es “una iniciativa que invita, que difunde y que reconoce”. En este sentido ha señalado que invita a los cocineros y cocineras y a los establecimientos del Altoaragón a que elaboren las mejores tapas y a la ciudadanía a probarlas; difunde lo mejor de la gastronomía y la pone al alcance de todas las personas; y reconoce la labor de aquellas personas que se esmeran en crear la mejor tapa, seguir mejorando la gastronomía aragonesa.

Por cierto, el ganador ha sido el Victoria Gastrobar, de Barbastro, por su Hot dog de Ternasco a baja temperatura, crema de calabaza asada y piel de patata, con el que competirá en el próximo Concurso Nacional de Pinchos, en Valladolid y en Aragón con Gusto de Tapas.