Las previsiones planteadas por el Consejo Regulador al inicio de la vendimia, se han cumplido y Somontano concluye la cosecha 2022 con más de deicisiete millones doscientos mil kilos de uva que ya están en el proceso de convertirse en vino en las treinta bodegas acogidas a la denominación de origen protegida. Concretamente, son 17.279.335 kilos de uva los recogidos desde que el pasado 3 de agosto comenzaba la vendimia a los pies de los Pirineos de Huesca hasta la mañana de ayer lo que responde a una cosecha media de la denominación que está entre los 17 y los 18 millones de kilos de uva por campaña.

La vendimia comenzó tras un año agronómico atípico con un invierno sin precipitaciones. Las primeras lluvias llegaron en el mes de marzo lo que propició una excelente brotación del viñedo. La primavera transcurrió con normalidad y con un magnífico cuajado del fruto hasta que, a finales de mayo, llegó la primera ola de calor. A partir de ese momento, el calor intenso ya no cesó hasta el final del verano. A todo ello se ha sumado que no ha llovido desde el mes de abril. Por todos estos motivos, el viñedo de secano se ha encontrado en una situación de estrés hídrico que ha provocado que las viñas hayan dado menos producción pero manteniendo una muy buena calidad.

Afortunadamente, la diversidad de suelos de Somontano, con zonas más frescas, viñedos en zonas altas y un 45% del viñedo en regadío ha compensado la pérdida de producción del secano y permitido que la cosecha concluya con las cifras de lo que sería una vendimia media en la denominación, con un total de diecisiete millones doscientos setenta y nueve mil trescientos treinta y cinco kilos de uva.

El rendimiento medio por hectárea ha sido de 4.842 kilos gracias a la compensación del regadío respecto al secano que ha sufrido una merma importante en su producción a causa del calor y la ausencia de precipitaciones.

En cuanto a calidad, el excelente estado sanitario de la uva y su recogida en el óptimo grado de maduración permite vaticinar una gran añada.