Que la variedad de uva garnacha es un emblema del viñedo aragonés resulta incuestionable, por su calidad y diversidad en las diversas zonas de producción vitícola. Una de ellas, la Denominación de Origen Campo de Borja realiza cada año un notable esfuerzo promocional en Zaragoza, que implica a la hostelería y a otros productos de agroalimentarios para ofrecer una programación muy interesante en la que no faltan guiños al sector cultural aragonés.

Hasta el 10 de mayo el Museo de Zaragoza ha acogido la XIX Muestra de Garnachas, una consolidada cita enológica que cuenta con la presencia de sus doce bodegas (Bodegas Ainzón, Alto Moncayo, Aragonesas, Borsao, Cabal, Cooper Cellars, Morca, Pagos del Moncayo, Palmeri Sicilia, Picos, Román y Ruberte) y que ha mostrado su excelente nivel a través de más de un centenar de vinos diferentes, desde sus referencias más emblemáticas hasta las más novedosas.

Esta brillante iniciativa se ha convertido en cita anual imprescindible para los amantes de los diversos vinos de garnacha que se elaboran en Aragón. Este año, la muestra ha regresado al céntrico Museo de Zaragoza pero en un nuevo formato que durará tres días: 8, 9 y 10 de mayo, en horario de 12.00 a 15.00 y de 17.00 a 21.00.

La Semana de la Garnacha continuará hasta el 14 de mayo en los restaurantes de Zaragoza y algunas localidades de su provincia.

El precio de la entrada ha sido de 25 euros/persona, y ha incluido la degustación de varios vinos, más tres degustaciones protagonizadas por acertados compañeros de edición: El Ternasco de Aragón IGP, la Denominación de Origen Jamón de Teruel y la D. O. Aceite Sierra del Moncayo, que ha participado con dos varietales, empeltre centenario y arbequina.

A la espera de datos procedentes de la organización, todo apunta a que la nueva fórmula y su precio han podido restar el número de visitantes. La afluencia masiva de años anteriores, con perfiles de público más amplios y menos profesionales, pone el foco en el target al que desea dirigirse este magnífico proyecto, y será a buen seguro motivo de debate entre los responsables de las doce bodegas participantes.

José Ignacio Gracia, secretario del Consejo Regulador de la DOP Campo de Borja, en el Museo de Zaragoza.

José Ignacio Gracia, secretario del Consejo Regulador de la DOP Campo de Borja, en el Museo de Zaragoza.

En cualquier caso, e independientemente del preocupante descenso en el consumo del vino, Campo de Borja parece estar bien arropada y goza de prestigio entre los aragoneses. El  jefe del Ejecutivo autonómico, Javier Lambán, ha recordado el respaldo del Gobierno autónomo a los proyectos que esta Denominación de Origen tiene en marcha, como su iniciativa para datar sus garnachas centenarias o la construcción de su nueva sede. Apoyo  que en el próximo cuatrienio se materializará, según Lambán, en que se cuadruplicarán las ayudas para la promoción de los productos de calidad diferenciada aragonesa gracias a los nueve millones de euros programados en el nuevo Plan de Desarrollo Rural.