He tenido la ocasión de conocer la renovada carta de bar-restaurante San Siro. La acertada incorporación de diversas propuestas «para compartir», con raciones generosas y precios muy comedidos, hacen de este céntrico establecimiento un lugar de visita absolutamente recomendable.

Clásico entre los clásicos de Zaragoza, el San Siro, muestra una constante capacidad de adaptación a los nuevos tiempos. Tomad nota, porque desde principios de mayo tendrán disponible la carta para llevar a casa vuestros pedidos online o por teléfono (976 21 10 17).

Hace unos años conocimos la reforma de sus instalaciones, y una propicia adaptación a las actuales tendencias del mercado, con una atmósfera y decoración fruto de una reforma respetuosa que ha apostado por preservar la esencia del bar.

El local de la calle Joaquín Costa 3 sigue fiel a sus orígenes, en el año 1969, cuando se lanzaron a la aventura los hermanos Bolado Villar. Más tarde llegarían a la propiedad Jesús Bernad, Antonio Valenciano y José Manuel Elías. Desde el pasado uno de marzo el grupo La Bastilla afronta la responsabilidad de mantener en buena forma a este icono de la hostelería aragonesa. Y es que, además de ser un establecimiento por el que han pasado varias generaciones de zaragozanos, ha sido del punto de encuentro de personajes archiconocidos como Sara Montiel, Tony Leblanc o Pierce Brosnan, entre muchos otros.

Os recibirá  una extensa y seductora barra en su interior. Aquí comienza el dilema de apostar por una u otra tapa, aunque el acierto de la elección está asegurado en cualquier caso. En mi caso, opté por un sabrosísimo Pimiento del piquillo relleno de gambas y salsa de marisco, y un impecable Falso ravioli de calabacín con brandada de bacalao y romescu. Tras una mirada más sosegada sus propuestas, encontré una veintena de entrantes, recomendaciones y postres que ya habitaban esta carta. Al ser citados para conocer sus nuevos platos, nos decantamos por las novedades más llamativas, como el Tartar de atún con guacamole y mostaza, unas Verduras y hortalizas a la plancha con sardina ahumada y salsa romesco, una Carrillera de Ternera al Pedro Ximénez y aroma de trufa con cremoso de patata. Una de las aportaciones más curiosas de la nueva carta son las cuatro cocas (Vegana, de Shitake, de Cuatro Quesos y de Carbonara), por supuesto aterrizó en mi mesa una de ellas, la deliciosa coca de Shitake con salsa barbacoa y foie al PX, con una masa base ligera, sutil, una belleza crujiente.

Capítulo aparte son los bocadillos de autor, procedentes en su mayoría de la carta de otro imprescindible de la hostelería maña como es The Boss, también del grupo La Bastilla, y una irresistible coreografía de postres artesanales, que te harán levitar con Marinos de nata y trufas, Mil hojas de nata con opción de flambeado, Tarta de manzana con helado de vainilla horneada al momento, entre otras laminerías tentadoras.

El responsable de estas incorporaciones es uno de los grandes chefs aragoneses, José Ignacio Acirón, cuya buena mano nunca pasa inadvertida para el comensal.