Laus saca al mercado los vinos jóvenes de la añada del 2022. En esta ocasión, nos hemos trasladado al Mediterráneo para bañar su costa con aromas del Somontano. Los vinos que centran nuestra atención son el Laus Chardonnay-Garnacha (antes Laus Chardonnay), Laus Garnacha-Syrah y Laus tinto joven.

El viñedo de Laus está distribuido por diversas zonas del Somontano, donde los diferentes suelos, ubicados a una altitud entre 350 y 400 metros sobre el nivel del mar, aportan especiales cualidades a la uva para conseguir vinos con personalidad propia. Se trata de una zona de suelos calizos y pedregosos que, unidos a clima cálido y seco del sur del Somontano, permite alcanzar una completa maduración de la uva con producciones ajustadas.

La cosecha del 2022 esté entre las más tempranas del Somontano, comenzó la vendimia el 10 de agosto.

La cosecha del 2022 esté entre las más tempranas del Somontano, comenzó la vendimia el 10 de agosto. 

La añada 2022 se ha caracterizado por las altísimas temperaturas y las escasas precipitaciones. Unas condiciones climatológicas favorables y propias del Somontano, pero que este año se han visto acrecentadas, registrando temperaturas récord en los meses de junio, julio y agosto, en los que se superaron los 40 ºC,  y que supuso el adelanto de la vendimia unos diez días respecto a las fechas habituales.

Cosecha plácida y sin sobresaltos

Desde la bodega nos recuerdan que fue un otoño bastante seco, precedido por precipitaciones suficientes para que la planta pudiera recuperarse tras la vendimia del 2021. Asimismo, el primer tramo del invierno fue muy frío y seco, lo que resultó muy favorable para la inducción floral y eliminó el riesgo de transmisión de enfermedades de la madera durante las podas invernales. Por otro lado, la segunda parte del invierno vino marcada por temperaturas más suaves que propiciaron una temprana brotación. Tras la pertinaz sequía invernal, la primavera llegó lluviosa y las altas temperaturas de finales de marzo y abril aceleraron el crecimiento de las plantas, que experimentaron un desarrollo vegetativo excepcional como pocos años se recuerda. El envero comenzó a mediados de julio cuando ya estábamos en plena ola de calor.

La baja pluviometría registrada durante el verano permitió vendimiar un fruto con una sanidad impecable y con una mayor concentración de azúcares.

Cuando cada variedad alcanzó su madurez óptima, se realizó la vendimia nocturna, para protegerla de oxidaciones no deseadas. En bodega se procedió a una breve maceración en frío, con el fin de obtener un vino más estructurado y frutal, y obtener el mosto flor. Después de un desfangado estático en atmósfera inerte, la fermentación alcohólica se realizó en depósitos de acero inoxidable a suaves temperaturas para preservar así todos los aromas frutales y florales propios de cada variedad.

Chardonnay-Garnacha

Vino blanco de aspecto luminoso, color amarillo limón con destellos verdes y acerados, propios de su juventud. En nariz presenta un complejo y elegante aroma frutal, con matices florales, destacando los cítricos y tropicales (corteza de limón, pera en almíbar, piña y plátano maduro). En boca es sabroso, potente y fresco. Destaca un postgusto muy largo y agradable que invita a beber.

Garnacha-Syrah

Atractivo color rosa pálido cristalino. En nariz es muy intenso, limpio y frutal, destacando matices a fresa ácida, golosinas frutos rojos y caramelo de violeta. En boca es fresco, con un paso suave por el paladar.

Merlot-Syrah

Estamos ante un vino de intenso color rojo cereza, con ribetes azulados característicos de su juventud. En nariz cumple las expectativas por su frescura y rasgos frutales. Destacan generosos aromas de frutos rojos, con un toque de bayas silvestres. En boca, suave y sedoso con un paso muy agradable y goloso.