Esta semana ha comenzado la vendimia de 2018 en Bodega ENATE (D.O. Somontano). Esto supone un retraso de 9 días respecto a la fecha de inicio habitual en nuestra bodega y 19 días de retraso respecto a la fecha de inicio de vendimia del año pasado. Este retraso viene determinado por una primavera más lluviosa de lo habitual, que ha supuesto un retraso en las fechas de brotación y floración de cada variedad.

Esta primavera lluviosa ha sido un regalo para los viñedos de secano, que presentan un óptimo desarrollo vegetativo, y ha reducido considerablemente las necesidades de riego en los viñedos con sistema de riego por goteo. Las temperaturas moderadas de este final de agosto están favoreciendo una maduración lenta, lo cual se traduce en una alta intensidad aromática de la uva. Alcanzar el estado de maduración ideal para cada tipo de vino conlleva este año retrasar algunos días la fecha habitual de vendimia, pero la espera merece la pena porque la calidad prevista es muy alta.

Las primeras variedades en ser vendimiadas serán las blancas (Chardonnay y Gewürztraminer) y Merlot. Seguirán las variedades tintas Tempranillo y Syrah, para terminar con el Cabernet Sauvignon. La cantidad de uva prevista es muy similar a la del año pasado.

Otra bodega emblemática en la D.O. Somontano, perteneciente al Grupo Barbadillo y fundadora del origen de Somontano, ha comenzado con las labores de la vendimia 2018 en la que se prevén unas muy buenas previsiones de recolecta y una gran calidad de la uva.

En todo lo referido a las cosechas el clima es quién dictamina los tiempos de actuación. El año pasado se vivió la vendimia más temprana de los últimos 53 años debido a unas condiciones meteorológicas más cálidas y en esta ocasión se ha retrasadopor las temperaturas más suaves y a las generosas lluvias, gracias a estas abundantes precipitaciones los racimos han podido engordar y madurar perfectamente.

Se calcula que se recogerán cerca de 3,5 millones de kilos, algo más de cantidad con respecto al año pasado pese a la aparición en los primeros estadios, de la enfermedad Mildiu en una pequeña parte del viñedo que enseguida se controló. Las últimas lluvias y el intenso calor han beneficiado mucho la parte final del envero en el viñedo.

El enólogo de Bodega Pirineos, Jesús Astrain, ha resaltado que “todo parece indicar que sin duda será una gran cosecha ya que la uva tendrá una muy buena calidad. Especialmente va a ser un buen año para los vinos blancos y los rosados porque habrá más acidez y fruta”.

Durante los próximos días cerca de 400 personas (entre viticultores, técnicos y equipos en bodega) trabajarán en las más de 700 hectáreas de viñedos que posee Bodega Pirineos para recoger este fruto.

Chardonnay y Merlot: las primeras en recolectarse

La blanca Chardonnay y la tinta Merlot son las primeras variedades en madurar y por tanto en ser recogidas. Tras ellas vendrán Gewürztraminer, Macabeo, SauvignonBlanc que darán paso a Tempranillo, Cabernet, Syrah, Garnacha y las autóctonas Moristel y Parraleta.

En Bodega Pirineos la vendimia se hace por la noche para poder aprovechar el buen estado sanitario que presentan las uvas debido al microclima de contraste que aflora en Somontano durante estos meses.