Hablar de turismo enológico hace más de una década era motivo de suspicacias e incomprensiones. En la actualidad, superados los temores, existen fabulosas rutas en torno a viñedos repartidas por España. La Ruta del Vino Somontano, una de las más veteranas y que mejor ha sabido hacer las cosas, ha celebrado esta semana su décimo aniversario con un distendido evento en la terraza del Museo Pablo Serrano de Zaragoza.

El Presidente de la Ruta, Antonio Cosculluela, ha manifestado su satisfacción por un proyecto maduro que ha consolidado una marca reconocible, dotada de nueva imagen, y fruto de numerosos productos turísticos agrupados para ofrecer numerosas experiencias a los visitantes.

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Este sueño hecho realidad comenzó hace doce años en Fitur, de la mano de un convenio de colaboración con la Secretaría General de Turismo. Cada dos años pasa una auditoría que avala la calidad de este producto turístico inspirado en la viña.

En torno a 200 personas pudimos conocer algunas de las novedades de la Ruta como la puesta en marcha de “Un viaje por el Somontano a través de la cultura y el vino”, que vinculará a las bodegas con lugares tan singulares como el Parque Cultural del Río Vero y el Museo Diocesano de Barbastro. Así mismo, la Ruta cuenta con nuevo folleto informativo, donde nos proponen visitas agroalimentarias, atractivos restaurantes y hoteles adheridos a la iniciativa, y un amplio calendario de actividades que finalizarán el domingo 13 de noviembre, Día Europeo del Enoturismo (#catandosomontano).

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comunicación y prensa del bus vino

Tras las intervenciones institucionales hizo acto de presencia un invitado imprevisto: el cierzo rabioso. La labor del equipo de sala y cocina del restaurante Quema, ubicado en la planta calle del Museo, fue ejemplar. Hicieron lo posible, y lo consiguieron, para que la velada fuera un éxito a pesar de este incómodo viento que marida mal con la vida social zaragozana, en especial en espacios como la terraza del Pablo Serrano.

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La cena informal de ocho pases maridados estuvo compuesta de: Salmorejo de cerezas, queso y anchoas  (Pirineos Rosado y Otto Bestué Rosado 2015); Ceviche de trucha imperial del Cinca (Viñas del Vero Gewürztraminer Colección y Obergo Gewürztraminer  2015); Vasito de ajoarriero de bacalao (Enate Chardonnay 234 y Meler Chardonnay 2015); Patatas bravas trufadas en vasito (Mascún Garnacha Tinta 2015 y Monte Odina Garnacha Tinta 2013); Wanton de pollo al chilindrón (Fábregas Puro Syrah 2013 y Alodia Syrah 2012); Pincho de panceta asada, almendra frita, pepino encurtido y salsa diabla (Lalanne Classic Crianza 2013 y Arnazas Crianza 2011); Albóndigas de Ternasco al curry rojo (Sers Gran Reserva 2088 y Lar de Beroz 2007); y, para culminar una impecable noche, Sommos Colección Merlot 2010 acompañada de la imprescindible Trenza.

Quema es una de las últimas apuestas de Carmelo Bosque. El empresario y cocinero oscense tiene al frente de este equipo al chef Manolito (Manolo Barranco). Un dueto sugerente al que seguiremos más adelante.

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Manuel Blasco de Enodestino -Agencia de Viajes de Enoturismo-; José Miguel Martínez Urtasun, revista Gastro; Javier Fillat Matton y Silvia Arruego Maurín, de Bodega Pirineos; y Arturo Gastón, periodista gastronómico autor del blog Al Ajillo.

Tenéis mucha más información en: www.rutadelvinosomontano.com

Fotos: Gabi Orte y Eduardo Bueso