La D.O. Campo de Borja celebra el próximo viernes 15 de septiembre, a partir de las 10.30, la XXXIII Fiesta de la Vendimia en Ainzón, un acto que marca simbólicamente el inicio de la campaña de recogida de la uva y que este año, además, coincide con el Día Internacional de la Garnacha.

La jornada comenzará con la recepción de autoridades, entre las que se encuentra el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación del Gobierno de Aragón, Ángel Samper, el presidente de la D.O. Campo de Borja, Eduardo Ibáñez; el diputado delegado del Monasterio de Veruela, Eduardo Arilla; y la alcaldesa de Ainzón, Paula Cruz, entre otras de representación provincial y local, que se reunirán en la Plaza Mayor del municipio zaragozano con el resto de invitados y presenciarán la imposición de la banda a la ‘reina de la vendimia’. A continuación, a las 11.00, tendrá lugar la misa baturra en la iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Piedad, cantada por el grupo de jota Fuendejalón.

El acto central de la fiesta será a las 12.00, donde se procederá a la exaltación del vino y al pisado de las uvas para la extracción del primer mosto de 2023 en el polideportivo municipal.

Seguidamente, el Ayuntamiento de Ainzón agasajará a los asistentes con un aperitivo, maridado con los vinos aportados por las bodegas de la DOP Campo de Borja. Finalmente, el Consejo Regulador ofrecerá a sus invitados un almuerzo a las 14.00 en el Monasterio de Veruela.

A las 12.00 tendrá lugar el acto central, con la exaltación del vino y el pisado de las uvas para la extracción del primer mosto.

La fiesta marca de manera simbólica el inicio de la campaña de recogida de la uva, que prevé una cosecha en torno a los 24 millones de kg y de muy buena calidad.

 

Tras un invierno y una primavera con unas precipitaciones por debajo de la media, la brotación de la viña fue irregular y escasa, sobre todo en los viñedos de secano, que ya venían de un año seco en 2022. Aun así, la ausencia de heladas primaverales propició un buen cuajado, aunque debido a la extrema sequía los racimos eran de pequeño tamaño, lo que hacía presagiar una vendimia excepcionalmente escasa.

Sin embargo, todo cambió durante el mes de junio y la primera semana de julio, ya que las tormentas aliviaron la situación, dejando precipitaciones variables que fueron desde los 70 a 180 l/m2 en los distintos parajes de la DO.

El verano está siendo cálido y seco, por lo que, con esta variabilidad de factores climáticos, las previsiones de cosecha son algo inciertas, fijándose en estos momentos en torno a 24,5 millones de Kg, lo que equivale a una reducción de 4 Mkg (-14%) respecto a la del año pasado, y de 5,3 Mkg (-18%) respecto a la de los últimos 10 años.

En cuanto a la calidad de la uva, cabe destacar que debido al empleo de la ‘Técnica de Confusión Sexual contra la lobesia botrana’ realizada en el 100% de las parcelas de la Denominación de Origen Campo de Borja y a estas condiciones meteorológicas favorables para su sanidad, la calidad de la uva en la vendimia 2.022 va a ser muy buena.