La programación del festival GastroCalatayud girará en torno al congrio seco, pescado con estrecha vinculación a la cocina de la ciudad.

Del 21 al 26 de marzo, el Aula Cultural de San Benito ofrecerá catas, show cooking, talleres de cocina para niños y adultos, con acceso libre y degustaciones gratuitas todos los días.

Esta sexta edición contará con la inauguración del chef Toño Rodríguez, Campeón del Certamen Nacional de Cocina y Repostería 2018.

Nuestra consultoría de comunicación vuelve a organizar una nueva edición de GastroCalatayud. El Ayuntamiento de Calatayud, promotor de este evento gastronómico, ha presentado esta sexta edición que se celebrará entre los días 21 y 26 de marzo, en el Aula Cultural de San Benito, situado en el centro de la capital bilbilitana.

El acto de presentación se ha llevado a cabo en la Escuela de Sabor (Zaragoza),  mediante una cena elaborada en directo por el cocinero y propietario del espacio divulgativo, Daniel Yranzo, que ha realizado diversas recetas inspiradas en la despensa de Calatayud, entre las que no podía faltar el congrio.

Se trata de un  producto que ha convivido con los fogones bilbilitanos desde hace más de cinco siglos. “Durante muchísimo tiempo fue una de las pocas formas de incorporar el pescado a la dieta en pueblos alejados del mar y cubría la necesidad de los cuarenta días de pescado en Cuaresma”, ha apuntado  en su intervención Ángel González Vera, presidente de la Academia Aragonesa de Gastronomía.

El congrio ha estado maridado por los vinos de la D.O.P. Calatayud, con los comentarios del presidente de la denominación, Michel Arenas.

El acto ha contado con la presencia del Consejero de Vertebración del Territorio, Movilidad y Vivienda del Gobierno de Aragón, José Luis Soro; el Diputado de Turismo de la DPZ, Bizén Fuster; el concejal de Turismo y Hostelería del Ayuntamiento de Calatayud, Sergio Gil; el presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Domingo Mancho; y el de Cafés y Bares, José María Marteles, que han colaborado en la cocina haciendo la labor de “pinches ocasionales” y comprometidos a ejercer la labor de “embajadores del congrio.

Algo más sobre el congrio y Calatayud

La primera referencia la encontramos en 1446. Por entonces se daba en Calatayud una importante industria soguera, pues suministraba cuerdas y cabos a la mayor parte de puertos españoles.

Cuando los bilbilitanos iban al puerto de Muxía (La Coruña) a cerrar sus tratos comerciales, regresaban bien cargados, ya que en esta localidad de la Costa da Morte descubrieron a los artesanos del congrio. Sin embargo se encontraron con el problema de tener que transportar un producto fresco y por lo tanto perecedero. De ahí que Muxía contara con un gran número de secaderos para el congrio, de esa manera a los gallegos se les ocurrió que con este proceso, el congrio llegaría apto para el consumo a Calatayud sin importar el tiempo que durase el transporte.

Fue tal la popularidad alcanzada de este producto en Calatayud, que los secaderos de Muxía aumentaron rápidamente. Este producto se guisaba con garbanzos o con patatas.

Pero el progreso llegó, y con él el desarrollo de las comunicaciones terrestres, produciendo un declive en la industria de la soga, y por ello en Calatayud, el congrio dejó de consumirse en esas grandes cantidades. Muchos secaderos se vieron afectados y tuvieron que cerrar.

El congrio seco, se sigue consumiendo en Calatayud, pasando a ser casi un “manjar” propio de fiestas de guardar y ocasiones especiales. En Muxía siguen elaborando el congrio seco de forma artesanal. Casi el 80 % de su producción total va destinado al comercio y restaurantes bilbilitanos.

#GastroCalatayud

Aquí tienes más información y toda la programación.

Fotos: El Gastrónomo, AG Comunicación, Eduardo Bueso