Como viene siendo habitual por estas fechas, el restaurante El Foro ha presentado sus esperadas jornadas de calçots, algo que se agradece en un momento en el que la Tuber Melanosporum acecha en cualquier momento, y establecimientos de distinto corte y pelaje.

Si quieres disfrutar de calçots de la huerta zaragozana, pásate por la calle Eduardo Ibarra, 4, junto al campo de fútbol de La Romareda, y pregunta por estas jornadas. Su servicio atento, de calidad y, si se tercia, también distendido,  conseguirá que te olvides de los males mundanos y comiences a levitar unos centímetros, gracias al obligatorio babero que te ofrecerán y a unos tragos de porrón que ejercen efectos benefactores en la mente y el cuerpo.

Consiste en un tradicional menú, en el que sobre unas mesas altas se degustan los calçots (servidos como Dios manda, es decir sobre tejas y papel de periódico), junto con una aceitunas negras bien aliñadas y acompañadas por suave cebolla de Fuentes, todo ello en un ambiente formidable.


El espectáculo prosigue con la típica escalibada, las munchetas con longaniza y butifarra, las costillas de Ternasco y, por supuesto, la crema catalana. Las jornadas se celebrarán a lo largo de todo el mes de febrero, así que no tenemos muchas excusas para faltar a la cita.

La presentación de las jornadas a la prensa especializada en gastronomía vino acompañada de otras sorpresas. Nacho Machín, propietario del restaurante (foto primera), explicó que desean hacer más cómoda y sencilla la degustación de su cocina, por lo que han eliminado el formato de carta tradicional, sustituyéndose por una denominada “degusta-carta”, consistente en dos menús degustación: un menú individual y otro menú para compartir. De esta forma, el cliente podrá decantarse bien por el menú completo o por un plato individual a modo de carta tradicional.


El menú individual consta de nueve platos e irá cambiando según la temporada y el mercado. El menú a compartir consistirá en las célebres jornadas que con periodicidad mensual se suceden desde hace años en El Foro.
Esta oferta se complementa con los “platos intocables” que por su tradición y aceptación son imprescindibles en este restaurante, así como el también menú para el día a día.

Las fotos son de Eduardo Bueso (abajo, en la imagen).