Bodega LAUS lanza LAUS Garnacha Barrica 2021, su primer tinto monovarietal elaborado con garnacha tinta. Un vino que nace de la inquietud por trabajar con una variedad autóctona de gran potencial, cultivada en viñedos de altitud, y que muestra el carácter frutal más característico de esta variedad, muy asentada en la D.O. Somontano.

LAUS viene cultivando garnacha tinta desde que arrancó su actividad en 2002, una garnacha que ha formado y sigue formando parte del coupage de LAUS Rosado. Sin embargo, “tras años de investigación, vimos que la garnacha tinta podía darnos un vino tinto con carácter propio, ya que se trata de una variedad autóctona muy arraigada al Somontano, donde muestra su carácter más fresco y frutal”, explica Jesús Mur, enólogo y director técnico de LAUS.

Así nace LAUS Garnacha Barrica 2021, el primer tinto monovarietal de la bodega elaborado con garnacha tinta. Para su elaboración, se seleccionan las uvas procedentes de una finca muy especial ubicada en lo alto de una montaña, a 700 metros de altitud, la finca de Bachimaña, al oeste del Somontano. Aquí, existe una gran diferencia térmica entre el día y la noche, y “esto nos permite conseguir uvas tintas de muy buena calidad”, argumenta Mur.

Se trata de un lanzamiento importante para la bodega, ya que es el primer tinto monovarietal de LAUS elaborado con garnacha tinta. Un vino que nace de la inquietud por trabajar con una variedad autóctona de gran potencial.

Las uvas se recogieron en vendimia nocturna para garantizar que la garnacha entrara fresca y sin sufrir oxidaciones. Posteriormente, se fermentó a una temperatura muy controlada en depósitos de acero inoxidable, en torno a 20-22º, para preservar sobre todo esos aromas frutales que nos va a aportar la garnacha, buscando además extraer los taninos más suaves. Después de la fermentación maloláctica, el vino reposó en barricas de roble mixto durante cuatro meses, obteniendo un vino redondo y complejo. “Con esta crianza conseguimos más estructura, dándole presencia a los tostados y vainillas y, además, prolongamos un poco la vida del vino”, argumenta el enólogo.

El resultado es un vino tinto muy bien cubierto, de aspecto cristalino y color rojo rubí muy intenso, con matices violáceos y morados. En nariz destaca el carácter varietal de la garnacha, con marcados frutos rojos dulces, y un fondo de ahumados, vainilla y especias, con aromas que recuerdan a pastelería. “En boca, es un vino sabroso, potente, con mucho carácter frutal y un fondo tostado, ahumado, un vino muy estructurado”, explica Mur. Por ello, LAUS Garnacha Barrica es un vino de amplio abanico gastronómico, capaz de maridar desde casi cualquier tapa de una barra hasta algún pescado más elaborado, pasando por carnes blancas o entrantes.

Siguiendo la filosofía de la bodega, donde todo gira en torno a la naturaleza, para su etiqueta se ha escogido un geranio, una flor típicamente española de vivos colores, como lo es también esta variedad. “Los matices del vino son muy parecidos a los de la flor de su etiqueta”, indica el enólogo.