Ya podemos presentar el diseño del cartel oficial de las Jornadas Juan Altamiras. Reivindicar, recuperar, rescatar del olvido, poner en valor a una figura histórica es algo que se debe tomar en serio. Primero hicimos la radiografía. ¿Cuáles fueron sus atributos? Juan Altamiras, el cocinero y fraile franciscano aragonés del siglo XVIII los tenía, y mucho, pero el inicio del siglo XX con sus vaivenes no parecía prestarle atención. Entre sus virtudes se encontraba la humildad, el sentido somarda del humor, la fusión de culturas en sus pucheros, la defensa del producto y del productor de proximidad, de la cocina de aprovechamiento, y mezclas inusuales de sabores y aromas.

¿Y cómo lo contemplan los mejores chefs contemporáneos cuando les presentamos la obra del cocinero aragonés? Como un visionario, un adelantado a su época, un virtuoso de la cocina al que las nuevas generaciones deben descubrir.

Con estos ingredientes estaba claro que el cartel, la gráfica en general, del Proyecto Juan Altamiras debía seguir fiel a la esencia de nuestro compañero David Isac.

Como nos recuerda Isac, entre una montaña de bocetos y diseños, «para la edición del certamen del año 2021, la inspiración de la imagen gráfica, quiere basarse más que en el autor, en la obra. Y la obra que deja Juan Altamiras como legado es su “recetario”… De este modo el título original del recetario Nuevo  de cocina sacado de la escuela de la experiencia económica es el hilo de donde se extrae el concepto de los elementos que componen el cartel e imagen gráfica. Las tipografías y grafismos en forma de letras capitulares, son un guiño a la época junto con el concepto de Nuevo arte, que en su día lo era para la forma de cocinar, y que hoy queremos evocar con ilustraciones de estilo abstracto, como símbolos de nueva expresión artística. Elementos que, como el laurel simbolizan la calificación laude de la escuela de la experiencia a la que hace referencia Juan Altamiras en el título de su recetario. Incorporamos el mortero como elemento que simboliza la economía en forma de cambio para aprovechar y transformar alimentos. En definitiva, la imagen quiere ser mezcla de antiguo y nuevo, de saber mirar la tradición del pasado con respeto, para así saber conseguir una proyección de futuro con un sabor sorprendente e ilusionante, positivo e inesperado».