Si no tienes plan para mañana, no lo pienses, vete a comer a la última sesión de las Jornadas Gastronómicas de la Escuela Hostelería San Lorenzo Huesca. La pasada semana se trataba de Guayente, pero ahora le toca turno a la capital oscense. Y como indican en su estupendo catálogo, «esta no es una más, es la XXV». Una edición que rinde homenaje a la Cocina Aragonesa, «el mismo tema con el que arrancamos estas jornadas hace 25 años».

He conocido buena parte de estas jornadas, el tiempo no pasa en balde. Sus chicos -sala y cocina- realizan una excelente labor. Es uno de sus momentos grandes, cuando presentan en sociedad los logros y destrezas que han adquirido durante su formación. Es lógico, tienen grandes profesores (me acaba de venir a la cabeza el gran Enrique Barrado, entre otros). Atento, si te sientas a la mesa de la escuela no los minusvalores. Tras el rostro atemorizado o ensimismado de cada uno de ellos hay un mago que te hará gozar en algún momento de tu vida. Te los encontrarás, sin pretenderlo, en cualquiera de los grandes restaurantes u hoteles españoles, o más lejos, allende los mares.

No obstante, en mi opinión, deberían tomarse más en serio la parte promocional de sus alumnos. Es mucho el tiempo, los recursos y la paciencia invertida. Tienen todo a favor. La cocina se convirtió hace tiempo en un fenómeno de masas. Ellos son los nuevos líderes de opinión -más o menos locuaces, pero líderes-. Por cierto, fomentemos el arte de la oratoria en las aulas de cocina. ¡Ya seremos la bomba!

Ahí va el catálogo: jornadas gastronomicas 2016

En la imagen: Acción de comunicación solidaria que realizamos hace años con Nuria Fergó, en la Escuela de Miralbueno, para echarles una mano a los chicos de Fundación Down 21.

Nuria Fergo_con alumnos Down