Medio centenar de alumnos, profesores y profesionales de la cocina han participado esta mañana en la celebración del taller de cocina retrospectiva con motivo de la reciente presentación  del libro 25 años apasionados por el arte de cocinar.

El acto ha contado con las intervenciones del gerente de la Fundación Picarral, Alfonso Dolset; el presidente de la Asociación de Cocineros de Aragón, Domingo Mancho; el coordinador de la Escuela, José Manuel Romeo; y el autor del libro, el periodista gastronómico Arturo Gastón. Este último ha insistido en la estrecha relación que ha mantenido durante estos veinticinco años la Asociación de Cocineros de Aragón con las escuelas de hostelería aragonesas. Así mismo, ha subrayado la importante labor que realiza la Fundación Picarral, donde trabajan por la igualdad de oportunidades de todas las personas para prevenir la exclusión social, mediante la formación y la inserción sociolaboral, “una actitud que siempre han mantenido y que se pone de manifiesto en las páginas del libro donde se citan numerosos casos de éxito”.

Alumnos como Adrián López y Clara Irún, y docentes como Antonio Lahoz y Moisés Andaluz, han elaborado diversas recetas que han servido para ilustrar su visión sobre la evolución de la cocina durante estos años. De este modo, los asistentes han podido conocer platos característicos de la década de los años noventa y de periodos posteriores, como la Parrillada de verduritas, langostinos y carabineros salteados con vinagreta de tomate seco, o una Merluza asada en su jugo, piparras, reducción de vinagre balsámico, aceite de perejil con timbal de patatas con morcilla, cohabita con puerro fundente, y nido de judía verde con huevo de codorniz escalfado y relleno de crujiente de espinaca.

Escrito por el periodista gastronómico Arturo Gastón y editado por el departamento de Cultura, Educación y Deporte del Gobierno de Aragón, refleja la evolución de la figura del cocinero aragonés en las últimas décadas. Desde el influjo de la Nueva Cocina Vasca a la irrupción de la cocina molecular y tecnoemocional, y el regreso a la cocina de producto.

El acto ha contado con la colaboración de Grandes Vinos, bodega que ha acompañado a A.C.A. durante toda su trayectoria.

Este libro cuenta con una versión digital descargable y gratuita en las webs:

www.arturogaston.com

www.cocinerosdearagon.com

Algunas notas del autor:

  • En este libro late una parte esencial de mi trayectoria periodística. He recorrido estos 25 años con los cocineros aragoneses más veteranos, con las promesas y las vacas sagradas. Estas páginas son un viaje al pasado no exento de anhelos, frustraciones, casualidades, cuestiones irresolubles y callejones oscuros de esos en los que todos nos hemos encontrado alguna vez, en los que hemos sentido el escalofrío insoportable de la incertidumbre.

  • Estamos ante unas páginas que se sumergen en la situación del cocinero aragonés en la década de los noventa. Un profesional anónimo que desarrollaba su labor durante jornadas maratonianas, que se encontraba en las antípodas de la notoriedad y de la proyección que tiene en la actualidad.
  • Son textos que contienen epifanías y proezas. Fragmentos de existencias que estuvieron a punto de ser carne de cañón o mero fracaso escolar, hasta que descubrieron una motivación para ser feliz en la vida, llevando la cabeza alta, digna, con un brillo apasionado en la mirada que les delataba: querían ser cocineros.
  • Entre las numerosas entrevistas que he realizado para ilustrar esta fascinante experiencia rescato las palabras de Carmelo Bosque. El cocinero oscense resume esta especie de transmutación profesional: “En los últimos veinticinco años nuestro nivel de gastronomía ha cambiado en todos los aspectos, formación, funcionamiento e instalaciones. Un cambio fundamental ha sido la transformación de los espacios. El cocinero comienza a mantener una relación con el comensal. El cocinero se lanza a publicar libros y pasa a ser un profesional mediático y popular. Pasa a tener notoriedad en la sala. Transmitir, escuchar la opinión de las personas, de los clientes, y este es el futuro: escuchar y dar lo que la gente busca. Este enorme cambio en nuestra profesión se ha debido, en gran medida, al contacto que mantiene con el público”.