Una de las escapadas gastronómicas que mejor recuerdo me ha dejado el verano ha sido Casa Arcas. Situado en Villanova, un pueblecito muy próximo a Benasque, te saluda cuando pasas por la carretera y te invita a conocer un coqueto salón -que cambiará su aspecto en breve, ganando amplitud y luminosidad-, y un silencioso jardín orientado hacia un bosque cuyas montañas casi se pueden tocar con las manos.

Ainhoa inició este proyecto hace tres años, acompañada de sus dos peques y echándole muchas agallas. Su marido, David Beltrán, Tauste para los amigos, es uno de los cocineros de confianza del gran Martín Berasategui. Por tanto, podemos intuir que no nos vamos a sentar en un restaurante de carretera convencional. Beltrán lo reconoce, «aplicamos en el Valle de Benasque el conocimiento que he ido adquiriendo durante décadas con Martín, sin volvernos locos con las técnicas,  ofreciendo un menú diario cerrado que nos permite contar con una materia prima de calidad».

Ainhoa conoce profundamente este oficio llevado a la máxima exigencia, y lo demuestra con una servicio de sala ágil y profesional. Así que David deja en buenas manos el negocio familar, cuando le toca desplazarse a cualquier punto de España para coordinar y supervisar los proyectos empresariales que inicia Berasategui.

Inolvidable Torrija que parte de un brioche sabroso y esponjoso, espectacular.

Mi grata experiencia consistió en un formidable Salmorejo y una poderosa Terrina de tocineta, simplemente sensacional, además de las propuestas que os voy mostrando en imágenes. Su tocayo David de Jorge, o Robin Food, asegura que en este establecimiento “logran plantar raíces en su tierra, guisando con sentido común y santas pascuas”. Absolutamente de acuerdo, pero añadiría al sentido común la indiscutible técnica, saber hacer y muchas horas de vuelo de esta brillante pareja.

En Casa Arcas se habla con devoción de productos aragoneses de calidad y Beltrán asume su responsabilidad como embajador aragonés en Lasarte, donde triunfa cada vez que se lleva algo para allí. «En Lasarte vivimos un clima de descubrimiento constante, siempre que puedo envío a Lasarte productos aragoneses -explica-. Y con frecuencia, David de Jorge, me pide golosinas de mi tierra, le gusta descubrir nuestros productos y darlos  a conocer».

Carrillera de Cerdo Ibérico con cous-cous de coliflor, todavía me estoy relamiendo.

David ha pasado desde sus inicios por algunas de las más destacadas cocinas del panorama nacional. No en vano, dio sus primeros pasos con Mariano Navas, empresario oscense inolvidable y primer hostelero aragonés que logró una estrella Michelin.

 

 

Sabrosísimo y perfectamente equilibrado Ravioli de setas y foie. 

Destacan platos como  las Borrajas con almejas o la Cresta de gallo guisada en vino blanco del Somontano y setas de temporada (en la imagen). Las crestas se deben encargar previamente. 

Refrescante y cremoso Aguacate y Sardina, imprescindible. 

La cocina aragonesa tiene cada vez más visibilidad en España. Es frecuente ver en prestigiosos foros nacionales a jóvenes cocineros aragoneses explicando su trabajo y su relación con los productos locales, y las guías especializadas incrementan su atención hacia un fenómeno en expansión y un referente a tener en cuenta: la cocina aragonesa. En todo este asunto, tienen mucho que ver  jóvenes cocineros que emprenden sus proyectos como empresarios, cocineros como David y su esposa Ainhoa, una pareja que vive la gastronomía con apasionamiento, experiencia y conocimiento, honestidad, mentalidad cosmopolita y arraigo al terruño del pueblecito donde regalan felicidad. El Valle de Benasque está de enhorabuena por la incorporación de esta pareja a su oferta hostelera. No os lo penséis, en vuestra próxima escapada dejaos llevar por su menú de 24 euros, compuesto por aperitivo, primer y segundo plato, más el postre. Casa Arcas es sorprendente y necesaria.