Bokoto Sushi Club presenta las novedades de su carta, una propuesta larga e inusual para este tipo de establecimientos de influjo japonés. El restaurante Bokoto tiene dos establecimientos en plena forma, uno en Lérida y el otro en Zaragoza.  Especializado en comida japonesa y con una trayectoria de un año y medio en la capital aragonesa, renueva su carta manteniendo su toque más japonés con notas de Occidente que te sorprenderán.

Cuando hablamos de cocina japonesa nos referimos a un método tradicional, a una actitud para ponerse manos a la obra. La mayoría coincide en que hace alusión al estilo culinario que existía antes del aislamiento nacional de mediados del siglo XIX.

En cualquier caso, se trata de un tipo de cocina en la que predomina la estacionalidad de los alimentos, está protagonizada por el arroz blanco y algunas claves más que podemos conocer en Bokoto.

Ahora nos presenta una carta que mantiene sus platos típicos y sus especialidades, incorpora auténticas delicias que van a ser los platos estrella de la temporada como el tartar de atún, trufa y yema de huevo tempurizado; los nigiri de bacalao, las nubes crujientes de salmón ahumado, roll dragon (anguila crocante, salmón cubierto de anguila y aguacate con salsa especial Kabayaki) y los sweet nigiris, para darle un toque final dulce.


Bokoto tiene un servicio de recogida en el local (take away), servicio de entrega a domicilio a través de la app Glovo, servicio de catering para eventos y tarjetas regalo.

Además, se trata de un apropiado escenario para disfrutar de las próximas celebraciones de San Valentín, patrón de los enamorados, a los que Cupido ensarta con flechas apasionadas.

Existen diversas teorías que otorgan a esta fecha el origen del Día de los Enamorados. He preguntado si el amor tiene algo que ver con el Sushi, y resulta que en los países nórdicos es durante estas fechas cuando se emparejan y aparean los pájaros, de ahí que este periodo se vea como un símbolo de amor y de creación. ¿Quién sabe? En Bokoto tienen otras respuestas y aportan la atmósfera apropiada para que surjan los sentimientos.