Triple salto mortal con final feliz, elogios y alabanzas. Aragón Zen sorprende en el restaurante El Foro con la incorporación de unas jornadas gastronómicas atípicas.

Zen es una escuela de meditación vinculada al budismo que busca la experiencia de la sabiduría más allá del discurso racional. El chef Pedro Martín ha escogido la rama japonesa del Zen para adaptarla a conceptos más occidentales, en ocasiones realmente atrevidos como es el caso de la salsa Kakuni de Collares de Ternasco de Aragón IGP, o el Pez Mantequilla en salsa caldosa de Setas y Borrajas.

Si nos quedamos con la acepcción del Zen que se refiere a «la experiencia de la sabiduría», he de decir que han conseguido el efecto deseado. Estas jornadas suponen el disfrute de una serie de sensaciones, suavemente enlazadas, que generan la experiencia del placer, «más allá de lo racional».

Esta experiencia se ve potenciada por los maridajes que nos proponen, basados en diversos tipos de Sake (infusión elaborada a partir del arroz), poco conocida bebida alcohólica, de unos 14-20 grados, obtenida por la fermentacion del grano, que se degusta frío, caliente o tibio, según el gusto de cada cual. Yo lo disfruto más templado o caliente.

Adrian Bandrés, responsable de la distribuidora Subirón, dirigió los maridajes y cata de los tres sakes seleccionados para la ocasión. Desde el premium Daiginjo Osaka-Ya Chobei, pasando por un seco Honjozo Karatamba, y concluyendo con un frutal Tokubetsu Junmai Yamada-Nishiki.

Aquí no encontraremos sushi, ni rollitos multicolores envueltos en alga nori, pero si la elegancia de un desestructurado Sashimi de atún con trucha del Grado y lubina con Tomate Rosa de Barbastro.

Como la cocina japonesa, la tradicional y la actual, está caracterizada por la presencia de arroz blanco, en la cita con la prensa gastronómica quiso estar presente Salvador Falcó, quien aportó a algunos de los platos un arroz redondo de la variedad Senia.

Cocina de fusión dotada de nombres desconcertantes como el Tataki de atún rojo con sésamo y salsa Chilindrón, o  la Ternera en salsa de ostras y verduras de la huerta de San Gregorio con el mencionado arroz, y algún Edamame, soja originaria con aspecto de bisalto. No se asusten. El resultado es impecable.

Dejamos para el final una reconfortante Sopa de Miso con carne de cerdo de Teruel, un respetuoso y tradicional Tonjiru que incorpora el localismo turolense con acierto.

Fotos (Eduardo Bueso): Pedro Martín, chef, y Nacho Machín, responsable de El Foro.