El cóctel perfecto para el Día de la Madre es un Cosmopolitan: Vodka, licor de naranja, zumo de limón y de arándanos. Es potente pero muy femenino, tiene carácter pero parece dócil, engaña por su notable presencia de frutas, se puso de moda con la película «Sexo en NY». Magnífico y elegante para esta celebración.

Coctel-Cosmopolitan

El consejo es de José Manuel Romeo, galardonado maître aragonés, que se ha incorporado a la gerencia y propiedad del Club Gin 35. El céntrico local situado en la calle Santa Joaquina (Madre) Vedruna 34-36 de Zaragoza, abrió sus puertas hace cuatro años para ofrecer una alternativa a los amantes de la copa apacible, de calidad, elaborada con esmero y dotada de la intuición del barman.

35 ginebras premium para una coctelería desenfadada. Aquí no encontraremos blancos pianos de cola, ni profesionales de chaqueta y pajarita. El famoso «tócala otra vez Sam» le corresponde cada sábado a un pincha discos local (a partir de las 23:00). Este intachable profesional es un convencido abanderado de «la copa bien servida».

Cóctel de comunicación en Aragón

Ex alumno de la Escuela de Hostelería Topi Picarral, docente y barman bregado en las más exigentes barras, se encuentra en la órbita del maestro y campeón de España de Coctelería Vicente Castillo, el campeón de España de Sumilleres Ismael Ardid, o el director de Presidencia de la Federación Nacional y secretario de Barmans de Aragón, Luis Puyuelo.

El jueves 28 presentaron su nueva carta en la que desean «vender experiencias», trato personal al cliente que demanda producto de calidad, perfecto para el after work, para rematar una excelente comida  saboreando un Green Day (Vodka, melón, albahaca, manzana, zumo de piña y lima), y algún exotismo oriental como el Japanese Spritz (Umeshu, vino rosado y cava).

Otra opción es disfrutar el momento emulando al inolvidable detective Philip Marlowe con un Gimlet Evolution (Ginebra, jenjibre y zumo de lima). El Gimlet subió a los altares gracias al escritor de novela negra Raymond Chandler, yo me he tomado unos cuantos gracias a la lectura de novelas como El largo adiós, o El sueño eterno… Ahora me viene a la cabeza el Festival Aragón Negro. Nuestra consultoría de comunicación estuvo coordinando numerosos aspectos de sus dos primeras ediciones, y en el apartado gastronómico propiciamos la incorporación de la hostelería maña que quiso aportar su granito de arena al certamen.

José Manuel Romeo también colaboró con el Festival sumando sus conocimientos y se lanzó a diseñar el cóctel oficial de Aragón Negro (en la foto, si queréis probarlo, preguntadle en el 35).

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